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El aguinaldo como aliado para iniciar el año

Revisa estas recomendaciones para encontrar la forma de aprender cómo usar el aguinaldo para ganar un aliado financiero para iniciar el año.

Se acerca el fin de año y eso significa que millones de trabajadores recibirán el aguinaldo, una prestación prevista en la ley laboral que significa un pago de carácter obligatorio para los patrones y que es equivalente a 15 días de salario por cada año laborado. Esta prestación es usada por los trabajadores para diferentes fines según sus necesidades. 

Es común escuchar entre amigos y familiares que al recibir este derecho se usará para pagar deudas, adquirir algún producto o servicio necesario, para comprar los elementos de las fiestas decembrinas o simplemente para disfrutar de él comprando algún lujo que por falta de dinero no haya sido posible de adquirir.

 

¿Cómo usar el aguinaldo y sacarle el máximo provecho?

La idea está en usarlo según las necesidades financieras más urgentes. Para lograrlo, presentaremos algunas recomendaciones para hacerlo rendir.

 

1. Planificar con tiempo

No se trata de saber cómo gastar el aguinaldo antes de recibirlo, sino de planear con precisión siguiendo una buena estrategia. Al ser dinero extra, es fácil dejarse llevar por la emoción y mal gastarlo, sin embargo, no se debe dejar de lado que puede ser utilizado de manera eficiente.

Una buena forma de crear una estrategia para saber cómo gastarlo de manera eficiente es dividirlo en tres partes iguales para evitar gastarlo todo y sin tener una idea clara de en qué se fue. 

La primera parte, debe ir destinada al pago de algún pasivo o una deuda. Para elegir la deuda más urgente, se puede calcular cuál de todas es la que cuesta más en dinero líquido y abonar en ella. En caso de no tener deudas o poder resolverlas con soltura en el tiempo, lo más conveniente será abonarlo a alguna cuenta de ahorro o, mejor aún, realizar una inversión. 

La segunda parte puede destinarse para las fiestas de fin de año, para los regalos navideños o de reyes. Para gastarlo de la mejor forma, debe de estar acompañado de un presupuesto que especifica los gastos que se pretenden hacer con ese porcentaje. La idea es buscar gastar menos de lo que se planea y, si hay sobrante, se puede ocupar en cualquiera de los otros dos rubros. 

La tercera, sin pretextos, es para el ahorro. El aguinaldo, al ser un dinero extra que llega sólo una vez al año, se convierte en una gran oportunidad para hacer crecer el ahorro o para iniciarlo ya que entre muchas otras cosas nunca se sabe cuándo se va a utilizar.

 

2. Otros usos del aguinaldo para el corto, mediano y largo plazo

Como se especificó al inicio, el secreto está en encontrar las necesidades financieras más urgentes, por lo que cada situación en específico es diferente y se puede planear con ello en mente, pues se tiene que pensar en corto, mediano y largo plazo, asignando otros usos que no se contemplan diariamente, pues tienen más que ver con la visión de futuro.

Por ejemplo, uno de ellos es para la cuenta en las Administradoras de Fondos para el Retiro mejor conocida como Afore. Este tipo de fin es muy parecido al del ahorro, sin embargo, tiene la diferencia que en una cuenta de ahorro el dinero puede ser usado en una emergencia. No se debe olvidar el retiro pues se le debe considerar como una meta financiera que puede impactar positivamente en el largo plazo.

El otro de ellos es para pagar o cubrir los gastos de anualidades o seguros. Son dos diferentes fines que tienen que ver con el futuro en el corto y mediano plazo, pues en el corto plazo se puede destinar el aguinaldo para el pago de las anualidades de las tarjetas de crédito o la del seguro de auto o casa habitación. En esos casos se estará usando el dinero con fines financieros distintos a las inversiones pero que liberan el flujo de efectivo a lo largo del año.

En el caso de los seguros de vida y médicos, el dinero del aguinaldo se puede emplear para alternativas de prevención financiera en el mediano plazo. 

 

3. Gastarlo bien

Al ser dinero extra es válido usarlo para algunos de los gastos que de otra manera no se pueden hacer durante el año relacionado a comprar productos o servicios. Esta no es la opción más recomendable, ya que las otras dos son mejores para la salud financiera.

Invertir el aguinaldo o una parte de este, puede ser una buena alternativa a considerar. Utilizando un instrumento financiero como Multiestrategia 3F Conservador es posible realizar una inversión conservadora para obtener un ahorro de largo plazo para gastos futuros, ya sea mediante una estrategia en pesos o en dólares.

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