Velasco más que un paisajista fue un observador del mundo natural. 

Esta sección revela cómo su curiosidad científica y su mirada artística se  entrelazaron para construir un conocimiento visual del Valle de México, donde el arte se volvió además un método de estudio.

Aquí descubrimos a Velasco como ilustrador y taxónomo. 

Sus dibujos, estudios y colaboraciones con científicos de su época muestran su deseo de crear una “flora nacional”, uniendo la precisión científica con la belleza del trazo

El árbol, símbolo de vida y de historia, fue uno de los grandes protagonistas en la obra de Velasco. 

Esta sala explora cómo el artista transformó los troncos y raíces del paisaje en huellas del tiempo, en una memoria vegetal que conecta la ciencia, la historia y la emoción.

En sus cuadernos, Velasco además de dibujar montañas y flores, creó un archivo botánico del paisaje. 

Sus estudios detallados revelan la diversidad vegetal del Valle de México y la manera en que sus hojas y sus sombras pueden contener la esencia de un ecosistema

Entre libretas, muestras y anotaciones, esta sección permite asomarse al proceso creativo y científico del artista. 

Aquí se presenta la intervención contemporánea de Patricia Lagarde, quien dialoga con las libretas de Velasco para explorar las tecnologías de la observación y la sensibilidad del mirar.

Una línea de tiempo recorre la vida de Velasco como artista y científico. 

Desde sus primeros estudios hasta su reconocimiento internacional, esta sección traza el vínculo entre su obra, su entorno familiar y su participación en redes científicas del siglo XIX. 

El archivo de Velasco cobra vida en esta sala que muestra documentos, cartas y materiales inéditos. 

Más que una colección de objetos es un espacio vivo de memoria, conservación y diálogo, en el que el pasado inspira nuevas maneras de conocer y cuidar nuestro patrimonio natural.