Proteger a tus seres queridos del acoso escolar se vuelve una prioridad al detectar los primeros signos de que están sufriendo de bullying. Al mismo tiempo, procurar una vida sana para las víctimas de acoso escolar se ha convertido en uno de los principales objetivos de las escuelas en distintos niveles educativos.
A continuación, hablaremos un poco sobre las causas del acoso escolar y qué acciones considerar de forma concisa y efectiva para detener el bullying.
Causas del acoso escolar
Muchas personas, tanto quienes son acosados como sus allegados y familiares, quieren comprender cómo inició el bullying. Se hacen preguntas como “¿Qué hice mal?”, ¿Por qué tuve que ser yo?”, o “¿Qué le hice?”.
En muchas ocasiones no hay una razón como tal detrás del acoso. Se ha generalizado la idea de que los abusadores o “bullies” provienen de hogares disfuncionales y violentos, por lo que canalizan la ira y frustración que viven en sus casas atacando física y verbalmente a un compañero que consideran “débil”.
Sin embargo, a pesar de la abundancia de casos en los que los bullies provenían de hogares disfuncionales, también hay casos en los que los abusadores tenían familias funcionales, por lo que no tienen una “razón comprensible” para acosar a sus compañeros más que la satisfacción de hacer daño.
Además, independientemente de la situación de cada abusador, nunca hay una razón aceptable para molestar, golpear, insultar, ni acosar a nadie.
¿Qué hacer en caso de acoso escolar?
Para detener el bullying se necesita de la participación de la sociedad para cuidar la salud física y mental de quienes son acosados en la escuela según tu posición:
Amigos y compañeros
Así como nos unimos para lograr la sostenibilidad social, es importante que los alumnos reconozcan las señales de acoso, no participen en los insultos y los golpes y actuen rápidamente al detectar una situación de bullying.
Si eres testigo de acoso escolar, informa de inmediato a las autoridades escolares y/o legales inmediatamente.
Familia
Como padres, educar a tus hijos para evitar futuros problemas de acoso o bullying, es un elemento esencial que se construye a través de la comunicación, confianza y valores. Pero, si por algún motivo se convirtieron en bullies, aún puedes remediarlo.
Lo principal es hacerles ver que hicieron algo malo, no los justifiques, tampoco los excuses, estás a tiempo de evitar que cometan actos más graves. Acudir a terapias con un psicólogo profesional será indispensable para que entren en consciencia de sus actos y no los repitan.
Y para los padres de niños que sufrieron acoso escolar, es importante mantenerse atentos a las señales. Si notas cambios en el humor de tus hijos, se niegan a ir a la escuela, han perdido el interés por cosas que les apasionaban o se volvieron tristes e irritables, son señales de alerta.
Demuéstrales que pueden confiar en ti, escúchalos sin reproches, apóyalos y pon en sobre aviso a los maestros y directores de sus escuelas. Si no toman cartas en el asunto, puedes acudir a la policía a presentar la denuncia correspondiente.
Docentes
Los maestros conviven muchas horas al día con sus alumnos, y como voceros de la educación en México tienen la responsabilidad de detectar y ponerle un alto a los casos de bullying con sus alumnos.
Muchas víctimas prefieren callarse a denunciar al abuso por miedo a las amenazas de sus bullies, entonces los docentes deben tomar la iniciativa de acercarse a los alumnos que han visto (o sospechan que están) siendo acosados para apoyarlos.
Si tú eres maestro, pon atención a cualquier cambio de actitud en tus alumnos y, muy importante: fomenta un ambiente de empatía en tu salón de clases y de educación en contra del bullying.
Víctimas
El primer paso siempre será hablar con alguien de confianza, preferentemente alguien con autoridad, como tu maestro favorito, el director o directora de tu escuela, hermanos o primos mayores, tíos y tus padres.
Procura no estar solo en la escuela, mantente cerca de maestros o guardias que puedan cuidarte. Si el acoso se extiende afuera, no regreses por tu cuenta a casa o cambia tus rutas para que no puedan seguirte.
Y lo más importante: a medida de tus posibilidades (y sin provocar) toma evidencias de los ataques con fotos, grabaciones de voz y videos, todo te servirá como evidencia en el proceso de tu denuncia por acoso escolar, misma que puedes realizar por llamada telefónica al número 01 800 11 22676.
No permitas que las agresiones lleguen a un punto irreparable, si las autoridades escolares no han tomado acciones para acabar con el abuso escolar que estás sufriendo, denuncia inmediatamente con la policía y presenta tu evidencia.
No eres débil, no tienes poco valor y no te mereces que te hagan daño. El poder de acabar con esto siempre lo has tenido tú y eso aterroriza a tus abusadores, ¡da el paso y rompe el ciclo!