Tu primera mascota…
¿Recuerdas la primera vez que deseaste tener una mascota? Probablemente eras menor y pensabas “Cuando tenga a mi mascota, la pasaremos jugando todo el tiempo” o “Mi mascota será la mejor de todas”... y seguramente tus papás te dijeron que no una y otra vez, hasta que los convenciste de que cuidarías bien a tu nuevo amigo.
Cuando llegó a tu hogar, muy pronto te diste cuenta que no todo eran juegos y diversión como pensabas. Además de alimentarla y sacarla al baño, había que llevarla a pasear todos los días, entrenarla para que no hiciera demasiadas travesuras, aplicarle todas sus vacunas y estar atento a cualquier comportamiento o síntoma extraño para acudir de inmediato al veterinario.
Si tu mascota creció junto contigo, pasó de ser un cachorro juguetón a tener uno que otro achaque típico de la edad y tal vez a ser un poco más gruñón, lo que hizo que pusieran más atención a su rutina y le dieran cuidados especiales.
Tu primera mascota no sólo te enseñó a respetar y querer a los animales, también te mostró la gran responsabilidad que significa tener una.
Como persona adulta, hoy sabes bien que una mascota implica aceptar este compromiso y quizá ahora eres tú quien dice que no a tus hijos, hasta estar convencido de que pueden manejarlo.
Si tú y tu familia tienen un perro o gato, o bien, están pensando en adoptar uno, el tip más importante sobre cómo cuidar a tu mascota es prevenir emergencias y tener un mecanismo de protección disponible en cualquier momento.
Contar con un seguro para mascotas es una de las mejores formas de proteger el bienestar de tu nuevo amigo y, al mismo tiempo, cuidar tu cartera.
Existen varios seguros para mascotas con distintas coberturas básicas y adicionales, las cuales puedes elegir dependiendo de su estilo de vida y edad.
Normalmente los seguros te ofrecen atención veterinaria, cobertura de responsabilidad civil por daños accidentales a terceros, gastos funerarios e incluso servicio de baño y estética para ponerlos guapos, y hospedaje en caso de que salgas de viaje.
El cuidado de tu mascota no es un juego de niños. Protege a tu mejor amigo y disfruta al máximo cada momento que pasan juntos.