Pasos para mejorar tus finanzas personales
Alcanzar una buena salud financiera es cuestión de compromiso con el proceso y de poner en práctica los siguientes pasos sobre cómo cuidar la salud de tus finanzas personales.
- Hacer un plan de acción y marcar objetivos. Debes ponerte metas razonables cada año y pensar en las etapas que conlleva cada una. Poco a poco irás alcanzando cada vez más de lo que te propongas.
- Elaborar un presupuesto mensual de ingresos y egresos. Será tu base para usar mes a mes el dinero del que dispones. Se elabora a inicio de año y se va ajustando cuando lo necesites, lo que podría tener una fecha fija cercana al mes siguiente. En este documento vas a anotar los gastos imprescindibles, y todo lo demás deberías eliminarlo o reducirlo.
- Fijar un porcentaje de ahorro mensual. Después de haber designado un monto mensual para los gastos indispensables, podrás tener una noción más clara de lo que puedes guardar. Aun así, es recomendable destinar el 10% de los ingresos a tus ahorros si te lo puedes permitir.
- Evitar las compras compulsivas. Reflexiona bien antes de hacer una compra que vaya a afectar de forma significativa tus finanzas, pero sin sacrificar calidad de vida. ¿Ese producto o servicio es necesario para vivir? Si es imprescindible, ¿puede ser reemplazado por otro más económico?
- Controlar el uso de tus tarjetas de crédito. Tienes que diferenciar qué gastos puedes costear con la tarjeta de crédito y cuáles no. Esto te ayudará a no pagar intereses innecesarios por hacer compras que se consumen en poco tiempo, lo que beneficia el ahorro.
- Tener un fondo para el futuro. Los anteriores pasos te van a permitir guardar dinero aparte y tener una mejor posición financiera. En lugar de pagar intereses y gastos que no aportan a tu calidad de vida, vas a destinar esa parte a un fondo para tu jubilación, un colchón de emergencias o bienes en pro de tu salud financiera, como puede ser un inmueble o un seguro de salud.
- Invertir. Es el paso más complicado de poner en acción, pero también el más efectivo. Las inversiones pueden incrementar la rentabilidad del dinero, por lo que vas a obtener aún más que solo ahorrando. Destina solo una parte de tus ahorros para este fin y ten en cuenta que no hay una inversión que sea 100% segura.
Saber cómo cuidar la salud financiera es la clave para tener un futuro próspero. No es un proceso complicado de empezar, pero sí requiere de constancia para ver los resultados a mediano plazo, porque implica poner en práctica una serie de hábitos financieros positivos.