La cultura del ahorro se conforma de buenos hábitos y conocimiento sobre finanzas personales. Esto te permite definir planes para alcanzar tus objetivos y construir un respaldo económico al que puedas recurrir en caso de emergencias.
¿Qué es la cultura del ahorro?
La cultura del ahorro es un hábito que te ayuda a reservar una parte de tu dinero con base en planes para lograr tus metas económicas. Para desarrollarla, es necesario conocer la importancia de tener un respaldo financiero en caso de imprevistos e identificar bien los gastos, responsabilidades e ingresos de cada persona.
Aprender a ahorrar es importante porque ayuda a crear un fondo de emergencia o un colchón financiero para poder cubrir gastos necesarios en caso de imprevistos y administrar las finanzas personales para llevar a cabo compras y planes.
¿Cómo se relacionan la cultura del ahorro y la salud financiera?
Para ahorrar es necesario que conozcas tus finanzas personales. Al prestar atención a tus ingresos, gastos y responsabilidades, encontrarás oportunidades para hacer rendir más tu dinero, evitar desembolsos innecesarios y corregir hábitos que no te benefician.
Por otro lado, la salud financiera implica administrar tu economía para beneficiarte. Esto incluye desarrollar una cultura del ahorro, conocer las herramientas financieras a tu alcance, tomar decisiones informadas con respecto a tu dinero y rodearte de las protecciones necesarias para estar seguro en caso de imprevistos.
¿Cómo aprender a ahorrar?
Independiente de tus ingresos, entrénate para guardar algo de dinero cada quincena. Luego, con el tiempo, puedes aumentar ese porcentaje. Si esto no te ayuda, los siguientes consejos pueden servirte para lograrlo:
- Ahorra antes de gastar. Siempre debes reservar un porcentaje de tus ingresos para ahorrar tan pronto como los recibas. La cantidad que guardes no puede solamente depender de lo que te quede después de pagar tus gastos, sino también de tus objetivos.
- Considera tus objetivos y plazos. Definir metas y plazos claros te ayudará a medir tu progreso y motivarte para seguir avanzando. Tus objetivos deben SMART, es decir, específicos, medibles, alcanzables, realistas y oportunos.
- Empieza poco a poco. Existe la idea errónea de que solo debes ahorrar grandes sumas de dinero, pero puedes guardar en tus compras diarias. Puedes juntar un monto pequeño, pero de manera constante durante un largo período de tiempo.
- Haz que los ahorros sean divertidos y atractivos. Puedes aplicar algunas dinámicas y métodos de ahorro más atractivos, como el desafío de que cada semana durante las 52 del año juntes una cantidad.
- Rodéate de herramientas que te ayuden. Además de una cuenta de ahorros, un instrumento como Apartados BBVA te ayudará a separar tu dinero para evitar gastarlo. Así, podrás hacer y programar hasta 7 apartados con distintos nombres y cantidades para asegurar que lleguen íntegros al final de la quincena.
Para que las cosas te parezcan más naturales, cultiva la cultura del ahorro en diferentes aspectos de tu vida y con otras personas de forma constante. Intenta con distintos métodos, con metas trimestrales, mensuales, semanales o diarias. Poco a poco encontrarás la forma que funciona mejor contigo y comenzarás a disfrutas los beneficios.