Encontrar cuál es el mejor seguro de vida, depende de identificar las necesidades propias para contratar uno a la medida y obtener los mejores beneficios disponibles.
Como cualquier producto financiero, los seguros de vida deben resolver una necesidad en específico. En el caso de estas previsiones financieras, resuelven un problema al que todos, tarde o temprano, nos enfrentaremos.
Pese a ello, no todos los productos se ajustan a las necesidades de los clientes y por lo mismo no podemos hablar de un solo producto que se levante por encima de los demás. Debes evaluar tu situación y conocer los seguros de vida que están a tu alcance, compararlos y decidir cuál es el que te ofrece más beneficios a un menor costo.
¿Cuál es el mejor seguro de vida para ti?
Lo primero que debes hacer es evaluar tu situación financiera, patrimonial, personal y familiar. Es común que este tipo de temas sean tabús debido a que nadie quiere pensar en lo que representaría faltar para la familia.
Estar preparado para las situaciones que causen inestabilidad o que perturben la calidad de vida de la familia es necesario, ya que incluso este tipo de situaciones llegan a amenazar nuestro patrimonio.
Un seguro garantiza la protección económica y financiera de tu familia. Por ello debes revisar que el seguro que elijas te permita modificar las principales condiciones en el momento que así lo requieras, ya que a lo largo del plazo se pueden presentar escenarios en los que requieras que modificar las coberturas, la suma asegurada o la prima.
Valora los seguros de vida que te ofrezcan coberturas por fallecimiento o invalidez. La idea con los seguros es que las empresas aseguradoras aporten una parte del dinero acordado al principio del acuerdo y con el que hacen frente a las situaciones contra las que aseguran.
La otra parte proviene de los recursos que administraron después de haber recibido las primas que los asegurados pagan. Define cuánto dinero puedes destinar y organiza tus ingresos para saber hasta cuánto gastar en una prima de seguro sin que comprometas tus otros gastos.
Revisa las opciones que existen en el mercado. A diferencia de otros productos como las tarjetas de crédito, los seguros de vida sí son posibles de contratar directamente, por eso, debes elegir el que te ofrezca el mejor trato.
No olvides conocer a la perfección detalles importantes de la prima, las coberturas, los costos adicionales y las condiciones por las que se puede cancelar el seguro o en las que la aseguradora no está obligada a pagar.
Por último, haz un análisis de quiénes son tus dependientes económicos y organiza que ellos sean tus beneficiarios. No designes beneficiarios menores de edad y escribe de forma clara y precisa el nombre completo, así como las especificaciones del porcentaje que corresponde a cada beneficiario.