Diferencias clave entre seguro de responsabilidad civil y daños materiales

Si ya cuentas con un seguro de auto en BBVA, es posible que te preguntes cómo fortalecer aún más tu protección. Entre las distintas opciones disponibles, hay dos coberturas que suelen generar dudas: la de responsabilidad civil y la de daños materiales.

Ambas te respaldan en caso de accidente, pero lo hacen de formas muy distintas. Conoce qué cubre cada una, cómo funcionan y por qué es recomendable contar con estas dos coberturas para manejar tu auto con tranquilidad.

El seguro de responsabilidad civil es una protección obligatoria por ley en México para poder transitar en carreteras y puentes federales. Su función principal es cubrir los daños que puedas ocasionar a otras personas o a sus bienes durante un siniestro de tránsito. Todos los vehículos, sin importar el año, deben contar con esta cobertura y portar una póliza que lo compruebe.

En general, este seguro incluye:

• Pago de daños a terceras personas en sus vehículos, así como a personas.
• Gastos médicos para lesionados causados por el accidente del otro vehículo.
• En muchos casos, apoyo para defensa legal.

Lo que no cubre:

• Daños a tu propio vehículo.
• Multas o sanciones administrativas.

El seguro de responsabilidad civil vehicular actúa como un respaldo cuando, por accidente, lesionas a un peatón, ciclista, otro conductor, dañas su vehículo o propiedad. Por ejemplo, si al manejar golpeas a un ciclista, la cobertura de responsabilidad civil se encarga de cubrir sus gastos médicos e indemnización.

Es importante tener presente que las sanciones por no portar seguro pueden variar según el estado en el que te encuentres, por lo que debes consultar las condiciones específicas de tu póliza y la regulación local.

Con BBVA, además de cumplir con lo que exige la ley, tienes asistencia vial, apoyo legal y la tranquilidad de saber que, si ocurre un imprevisto, contarás con la protección necesaria.

El seguro de daños materiales, por otro lado, protege tu propio vehículo. Si sufres un accidente, esta cobertura se encarga de pagar las reparaciones, y en algunos casos, puede cubrir la pérdida total del auto.

Este seguro aplica cuando tú eres el afectado, ya sea porque chocaste con un poste, te chocaron, o tu auto fue dañado por granizo / inundaciones (según la póliza que contrates). También puede incluir servicios como grúa, asistencia vial y acceso a talleres autorizados.

Es importante tener en cuenta que el seguro de daños materiales suele aplicar un deducible, es decir, una cantidad que tú pagas antes de que el seguro cubra el resto. Por ejemplo, si tu póliza establece un deducible del 5% calculado sobre el costo de la reparación o el valor asegurado, y el costo del daño es de $20,000, tu deducible sería de $1,000. El seguro cubre lo restante según los términos de la póliza.

Contar con estas dos coberturas es clave para tener una protección integral. El seguro de responsabilidad civil es obligatorio, pero no basta si quieres cuidar tu propio auto. Imagina que tienes un accidente donde tú eres el único afectado, sin el seguro de daños materiales, tendrías que pagar todo.

Además, los gastos después de un accidente pueden ser muy altos. Desde indemnizaciones por lesiones graves o reparaciones costosas, tener un seguro de daños materiales puede evitar un impacto económico alto debido a imprevistos.

• Tranquilidad al saber que tienes protección ante cualquier escenario.
• Evitas gastos inesperados que podrían ponerte en apuros.
• Acceso a servicios como grúa, dependiendo la póliza que contrates.
• Cumples con la ley y proteges tu patrimonio.

Si aún tienes dudas sobre qué cobertura te conviene, puedes recibir información por WhatsApp de las diferentes opciones que ofrece BBVA para complementar tu seguro actual y recibir mayor protección. 

Si ya tienes tu Seguro de Auto BBVA, este es el momento ideal para fortalecer tu protección. Puedes conocer los distintos tipos de seguros de auto y agregar tanto la cobertura de responsabilidad civil como la de daños materiales para cuidar de terceros y de tu propio vehículo. Estas coberturas se complementan entre sí y son clave para conducir con mayor tranquilidad. 

Con BBVA Seguros puedes añadirlas fácilmente a tu póliza actual, asegurando tanto tu patrimonio como tu bienestar en cada trayecto.

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