En México es obligatorio tener un seguro de auto desde enero del 2019, ya que si llegas a involucrarte en un accidente vial o te detiene un agente de tránsito debes mostrar el comprobante de tu póliza vigente. De lo contrario, podrías recibir una multa de entre 2 mil y 4 mil pesos dependiendo de la entidad en la que te encuentres.
Lo recomendable es que cuando compres un vehículo de inmediato contrates un seguro con las coberturas que tú necesites. Aunque la ley mexicana indica que solo debes tener la de Responsabilidad civil por daños a terceros, es importante contar con protección adicional para protegerte a ti, a quienes se encuentren cerca en caso de sufrir un incidente y a tu vehículo.
Las coberturas que puedes elegir en BBVA al contratar tu seguro son las siguientes:
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Básico
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Amplio
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Amplio Plus
Básico
Amplio
Amplio Plus
Una de las ventajas de contratar tu seguro con BBVA es que puedes usar la app BBVA SOS para recibir auxilio vial en cualquier momento del día en caso de necesitar una grúa, combustible o cambio de llantas.
Esta aplicación a la cual puedes acceder desde tu celular con conexión a internet, también te permite reportar cualquier siniestro como choques o robos, así como consultar tu póliza y recibir ayuda de un ajustador.
¿Por qué es obligatorio tener seguro de auto?
Proteger a las posibles víctimas de accidentes viales es la causa por la cual es obligatorio tener seguro de auto en México.
Al contar con la cobertura mínima requerida por ley, tendrás un respaldo para pagar el costo de las afectaciones a otras personas y sus bienes, incluidos casos de fallecimiento. Este último es un aspecto sumamente importante porque de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, México es el séptimo país a nivel mundial con más muertes por siniestros viales y la quinta causa más común para los decesos entre la población mexicana.
Un seguro automotriz hecho a tu medida te ayudará a evitar multas y te respaldará en situaciones imprevistas. Para ello, considera tus necesidades y expectativas para adquirir uno acorde a los riesgos más frecuentes y a tu capacidad de pago.
Revisa las distintas opciones y compara los costos y beneficios para asegurarte de encontrar lo mejor para ti.