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Por Enrique Hernández

Reestructura el gasto para sortear la cuesta de enero

La cuesta de enero para muchos estará cuesta arriba por el alto número de desempleados y sueldos reducidos en las empresas para hacerle frente a la recesión económica dejada por la crisis sanitaria

La alegría de las fiestas navideñas y del año nuevo dejan una cruda realidad  en los primeros meses del año. Y es ahí donde los mexicanos experimentan un círculo vicioso de un bolsillo vacío, compromisos, deudas e insuficiencia económica por un gasto de placer como viajes y malos manejos financieros hechos en diciembre y noviembre de cada año, conocido como la cuesta de enero.

La cuesta de enero para muchos estará cuesta arriba por el alto número de desempleados y sueldos reducidos en las empresas para hacerle frente a la recesión económica dejada por la crisis sanitaria, por lo que tendrán que ajustarse. Otros deben ser cautos con sus gastos en tiempos de pandemia.

“El 2020 es un año atípico y los gastos aumentaron producto de la pandemia de coronavirus (Covid-19)”, señala Sergio García Quintana, presidente de la Comisión Técnica de Finanzas y Sistema Financiero del Colegio de Contadores Públicos de México.

La crisis sanitaria de Covid-19 y la recesión económica modificaron la manera de ver la cuesta de enero, la cual venía bajo un esquema de inflación, dice el administrador graduado en la Universidad Autónoma de México (UNAM).

Ahora seguramente se suspenderán los viajes, las vacaciones, las fiestas de navidad y fin de año serán virtuales, así como el gasto para la compra de juguetes será con más cautela.

En 2021, independientemente del ahorro en una institución financiera y de los ingresos se requiere una reestructuración y reconfiguración de los gastos la última quincena de diciembre de 2020 para sobrevivir sin problemas en enero, febrero y marzo, agrega.

El integrante del Colegio de Contadores Públicos expresa que la cuesta de enero también debe ser reflexiva, ya que existe el riesgo de un despido o una reducción salarial por un rebrote de la pandemia de Covid-19 o una situación insostenible de las compañías, que viven una los efectos de una recesión económica.

Al menos 62% de los mexicanos se quedan sin dinero después de las fiestas decembrinas por una serie de gastos y compras, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

“En México, enero supone por tradición una escalada de gastos difíciles de enfrentar, sobre todo por la presión de las deudas adquiridas en diciembre y otros meses del año”, dice el organismo a cargo de Ricardo Sheffield Padilla.

Cada diciembre se recibe entre 25% y 40% del ingreso anual entre los bonos, aguinaldo, fondos de ahorro y salario, de acuerdo con Profeco.

Desde diciembre se requiere de una evaluación financiera para enfrentar la cuesta de enero: ¿Cuánto debo de todo el año? ¿Cuánto dinero tengo para pagar durante todo el año? e ¿Identificar si vas a recibir el dinero suficiente?

“La evaluación financiera te da un escenario esperado con base en las expectativas, así como uno probable, otro esperando una alternativa o un caso catastrófico”, dice Sergio García Quintana.

Lo importante es que en medio de la recesión económica y la crisis sanitaria de coronavirus (Covid-19) se cubran las necesidades básicas como el gasto para la casa, el vestido, el sustento y entretenimiento, recuerda García Quintana.

“Una vez que llegarás a tener identificado que no te alcancen los flujos estimados tendrías que realizar la venta de algún activo, que no sea esencial para tu empresa o persona”, agrega el representante de los contadores.

Otra recomendación es que si no cuentan con liquidez para afrontar los compromisos financieros y los gastos se debe solicitar un crédito personal para liquidar todas las cuentas por anticipado y dejar de generar más intereses y comisiones.

Para sortear la cuesta de enero es necesario que los adeudos en varias tarjetas sean consolidados, luego de una comparación de las comisiones y el interés anual y es posible la liquidación con montos máximos y plazos mínimos.

El empeño también es una alternativa en los primeros días de enero, cuando hay poco dinero, porque se convierte en una fuente de financiamiento para solventar deudas inmediatas.

Antes de un empeño se debe considerar si tendrá los recursos económicos para recuperar la prenda, así como se requiere comparar las tasas de interés y comisiones en tres casas de empeño.

La revisión de los servicios contratados como televisión por cable, Internet, gas, telefonía, servicios de streaming es importante para empezar el año adoptando nuevas medidas de ahorro. Es probable encontrar servicios o planes de menor costo e incluso eliminar los poco o nada usados.

Las coberturas de seguro de salud, automóvil, educativos y de vida se deben buscar otras opciones y condiciones sin perder de vista el beneficio de la tranquilidad y bienestar de tu familia en tiempos de una crisis sanitaria de Covid-19.

También, no usen la  tarjeta como dinero extra, sino como un instrumento financiero, que incluye un precio o los intereses por utilizar. Y es vital cumplir con los pagos en la fecha acordada para evitar intereses moratorios y no perder los beneficios, las promociones y descuentos.

Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de BBVA.