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Por Roberto Aguilar

El aguinaldo es un derecho para todos los trabajadores; y ese dinero debe ser el principio de un cambio en las prioridades de las finanzas personales, como el ahorro y la previsión, y no sólo para cubrir la efusividad de los festejos de fin de año porque más temprano que tarde se hará presente la triste realidad.

Con la prematura entrada de la época navideña, vienen muchas cosas a la mente, y también a la cartera, como los festejos, regalos, vacaciones, tiempo para pasar con la familia, y una larga lista de actividades que en su gran mayoría implican un gasto. Pero también hay una contraparte, es decir un ingreso extra; se trata del aguinaldo que es un derecho de los trabajadores para recibir por lo menos 15 día de salario antes del 20 de diciembre.

Y aquí es donde comienza una prueba de fuego entre las tentaciones propias de la temporada, y ahorrar para estar mejor preparado para lo que pudiera venir más adelante, comenzando por la propia cuesta de enero que será mucho más difícil de superar.

Y aunque no existe una fórmula única o mágica para el uso del aguinaldo, la principal recomendación es no destinarlo todo a un solo propósito sin más bien distribuirlo dependiendo de la situación de las finanzas personales y los planes de corto,  mediano y largo plazo. De acuerdo con la Condusef, prácticamente seis de cada 10 mexicanos gastan todo su aguinaldo en regalos, comida y compras navideñas, pero esto no es lo más conveniente porque el aguinaldo, sin importar el monto, puede servir para muchas otras cosas relevantes como ahorro, pago de deuda y la propia inversión para que en la navidad de 2022 sientas la diferencia con más dinero y entonces si veas el aguinaldo como un ingreso y no un tanque de oxigeno para unas finanzas muy presionadas, Pero además te quieres consentir con algún regalo o detalle que quizás estuviste esperando todo el año.

Aquí algunos consejos que podrían guiarte sobre el mejor uso y distribución del aguinaldo:

1) No gastes anticipadamente el aguinaldo y evita comprometerlo

2) Destina una tercera parte para el pago de deudas (comienza con las más caras); otra parte igual ahorralo; 30% para gastos en general; y 10% restante para un fondo de emergencia

3) Sino hay deudas entonces se puede repartir el dinero de otra manera: la mitad para el ahorro, 30% para invertirlo o para el fondo de emergencias, y 20% restante para gastos en general

4) Prudencia en los gastos es el principio básico para el mejor uso del aguinaldo porque se evitan gastos innecesarios o excesos

5) Si los gastos que tienes planeados no son urgentes, dejar pasar la temporada navideña y de fin de año para encontrar mejores precios

Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de BBVA.