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Por Enrique Hernández

El gasto del aguinaldo debe ser con prudencia y conciencia en tiempos de Covid-19

La crisis de Covid-19 exige apretarnos más el cinturón, ser más prudentes y conscientes en las compras y gastos

La pandemia de coronavirus (Covid-19) representa la oportunidad para corregir lo que se hacía mal o reinventar la redistribución del aguinaldo, así como puede convertirse en un fondo de emergencia para tener estabilidad financiera en medio de la recesión económica y el desempleo en México.

Para lograrlo, se requieren ajustes en las prioridades financieras generadas en medio de la incertidumbre económica y de salud. Y es momento de seguir una guía de cómo gastar el aguinaldo, que es entregado cada año a más tardar el 20 de diciembre de 2020.

“De lo que va suceder en 2021 no tenemos una bola de cristal, pero por la perspectiva el gasto del aguinaldo debe ser con prudencia y conciencia”, asegura Francisco Orozco, director del área de Contabilidad y Finanzas del Tec Campus Monterrey.

El aguinaldo, una recompensa ganada por todo un año de trabajo, debe ser usado en darte un gustito reservado y prudente, ya que se vive una compleja situación económica y una crisis sanitaria, explica el especialista.

Desde 2019 había indicadores económicos, que apuntaban a que este año sería algo extraño para México, y con el ingrediente del coronavirus aprendimos a la mala, dice.

La crisis de Covid-19 exige apretarnos más el cinturón, ser más prudentes y conscientes en las compras y gastos, así como si inviertes a largo plazo y modificar hábitos y dejar de comprar un refresco, botanas o un café a diario, dice Franscisco Orozco. La pandemia obligó a la población mexicana a cambiar hábitos alimenticios, los cuales repercuten de manera de nuestra salud.

La Ley Federal del Trabajo (LFT) establece que los trabajadores  tendrán  derecho  a  un  aguinaldo  anual  que  deberá  pagarse  antes  del día 20 de diciembre de cada año, equivalente a 15 días de salario por lo menos.

Los que no hayan cumplido el año de servicios, independientemente de que se encuentren laborando o no en la fecha de liquidación del aguinaldo tendrán derecho a que se les pague la parte proporcional del mismo, conforme al tiempo que hubieren trabajado, señala el artículo 87 de la LFT.

A octubre de 2020, más de 19 millones 902 mil trabajadores están afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y 2 millones 946 mil 486 son derechohabientes activos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

El aguinaldo es un derecho de todos los trabajadores, sin excepción alguna, ya sean de base, de confianza, de planta, sindicalizados, contratados por obra o tiempo determinado o eventuales, así como para los comisionistas, los agentes de comercio, de seguros, vendedores y otros semejantes, que se rijan por la legislación laboral.

Elvira Torres, profesora de la Escuela de Negocios del Tec Campus Monterrey, comenta que un porcentaje del aguinaldo puede ser gastado “en cosas de placer”, como un viaje a meses sin intereses para cuando haya las condiciones en el mundo, y siempre y cuando esté en el presupuesto y no sea deuda.

Otra parte del aguinaldo debe ser usado para adecuar la vivienda a la nueva realidad del Covid-19, ya que muchos trabajadores hacen home office y requieren de una mejor silla, un escritorio, una lámpara, incluso de un espacio para hacer ejercicio en casa, dice la catedrática.

La experta en finanzas personales recomienda que con el aguinaldo compren una cafetera para ya no comprar café en el Starbucks u otras cafeterías, así como un extractor para hacer en casa el smutty o jugo verde.

El aguinaldo sirve como una garantía en etapas de vulnerabilidad de nuestra vida,  que son tremendamente fuertes y se ven en tiempos de crisis sanitaria y económica, como el desempleo, la enfermedad y la vejez.

“El aguinaldo puede ser un buen trampolín para prevenir las tres etapas, estar preparado para esas situaciones, así como tener un fondo de emergencia para cuando se queden desempleados o enfermen”.  

Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de BBVA.