Carecer de presupuesto, o no seguirlo de manera estricta, implica tener estrés financiero por el descontrol de nuestros ingresos y gastos.
La mayoría de las veces no sabemos cuáles son nuestros gastos y no ahorramos porque no tenemos un presupuesto bien definido. Hay que aprender a desglosar nuestros ingresos y gastos para que después no venga la frustración a apoderarse de nosotros.
Debes de tener en cuenta que ahorrar y armar un presupuesto no es sinónimo de dejar de disfrutar, sino todo lo contrario. Eso te ayudará a tener una visión mucho más clara de cuánto dinero puedes destinar para tus gustitos.
Acá te dejamos algunos rituales para que te animes a hacer tu presupuesto.
Ritual #1 Ubica cuáles son tus gastos fijos y gastos variables
Empecemos por lo básico:
● Lo primero que tienes que ubicar, son tus gastos fijos (renta, servicios, plan del teléfono, crédito, gasolina, etcétera), eso es la base de todo presupuesto.
Desglosa tus gastos fijos del mes, basándote en estos rubros:
- Mi sueldo neto es: $_________
- Renta: $4,600
- Plan del teléfono: $700
- Crédito: $1,500
- Gasolina: $2,000
- Comida: $1,500
- Etc… $_______
En total gasto: 10,300
- Me sobra $_______
Esto ayudará muchísimo para saber cuánto dinero estás gastando y cuánto te sobra al mes.
- ● Por otro lado, ubica tus gastos variables mensuales, que en su mayoría de los casos son los gastos de imprevisto y gustitos.
Ejemplo:
- Cita con el dentista $500
- Costal de croqueta para mi mascota $600
- Curso de escritura $850
- Sudadera edición limitada $3,450
- Kit de pelotas de beer pong $200
- En total gasté: $5,600
- El gasto que me pude haber ahorrado fue: _______
Ritual #2 ¿A qué rubros destinas tu ingreso?
Haz una inspección general para saber cómo están distribuidos tus ingresos mensuales.
Responde las preguntas y verifica si estos porcentajes coinciden con los tuyos:
-¿Destinas el 25% de tus ingresos mensuales en la renta o mantenimiento de tu vivienda?
-¿Gastas el 10% de tu sueldo en despensa?
-¿Ahorras el 20%?
-¿Se te va el 10% de tus ingresos en transporte o gasolina?
-¿El 5% lo destina para servicios de tu casa? (agua, luz, gas, etc).
-¿El 30% son para tus gustitos?
Si no coinciden, no te preocupes. Tómalo como una recomendación de Querido Dinero y poco a poco ve adaptando tu presupuesto a estos porcentajes.
No te desesperes, al inicio todo parecerá un desastre pero con el tiempo irás agarrando la onda. Confía.
FRASE: No importa la cantidad de ahorro, lo importante es el hábito de ahorrar.
Ritual #3 No ignores las cantidades pequeñas
No existe el dinero chiquito, todo dinero es valioso y por pequeño que parezca puede contribuir para comenzar y fortalecer el hábito del ahorro.
Por eso checa hacia dónde se está yendo tu dinero y haz una lista de tus gastos chiquitos para eliminarlos.
Para eso revisa tu estado de cuenta del mes anterior de tu tarjeta de crédito y tus tickets. Tacha con un marcatextos todos los gastos que pudiste haber evitado y confiesa tus errores financieros.
Por ejemplo:
● Compré una licuadora y la verdad es que la que tenía todavía sirve. La voy a vender y lo que saque, lo voy a destinar para mis ahorros.
● Cada semana gasté $150 en cigarros. Me propongo reducir el gasto y solo gastar $60 (lo de una cajetilla aproximadamente).
● Compré una sudadera padrísima con la tarjeta de crédito ($3,450) pero la verdad es que la pude haber pagado con mi dinero en efectivo.
● De lunes a viernes pido mi café y dona por $80. En total son $400 semanales. De ahora en adelante, solo pediré mi combo los martes y viernes para ahorrarme lo que gasto los lunes, miércoles y jueves.
Las tarjetas de crédito son un excelente medio de financiamiento porque nos puede dar un plazo de varios días para pagar lo que consumimos sin pagar intereses. La clave está en conocer nuestra fecha de corte y la fecha de pago.
Ritual #4 No dependas de un solo ingreso
Lo primero que tienes que hacer es una lista de cosas en las que eres buen@. La idea es monetizar alguno de tus hobbies para no depender de un solo ingreso y así, tener una lanita extra que puedes destinar para tus ahorros o alguna meta a corto o largo plazo.
Ejemplo:
¿Y si abres un club de conversación para practicar el idioma Inglés? o ¿Qué tal que comienzas a dar regularizaciones de matemáticas? o ¿y si te anuncias por redes sociales para comenzar con la venta de pulseras cool?, etcétera
Ritual #5 No le huyas al ahorro
Aprende a pagarte a ti mismo, en cuanto llegue tu dinero, aparta el 20% de tu ingreso mensual para ahorrarlo. Créenos, es lo mejor que puedes hacer porque casi nunca te va a sobrar dinero, por eso, no te esperes al final de la quincena para destinarlo al ahorro.
Si no tienes idea de cómo empezar, acá te dejamos: ¿Cómo lograr el 20% de ahorro?
Ritual #6 Sé ordenad@
Para que tu presupuesto se cumpla deberás llevar tus registros en Excel o en alguna app en donde puedas vaciar todos y cada uno de tus números. Asegúrate que no falte ninguno de estos rubros:
-Gastos fijos
-Gastos variables
-Gastos hormiga
-Ingresos
-Gustitos
-Metas a corto plazo
-Metas a largo plazo
Lee también: La importancia de tener metas financieras.
FRASE: La planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes.
La elaboración correcta de tu presupuesto te llevará a la construcción de tu patrimonio y metas financieras, también te ayuda a conocerte mejor y en qué área de tu vida puedes mejorar.
Acuérdate que carecer de presupuesto, o no seguirlo de manera estricta, implica tener un descontrol de nuestros ingresos y gastos.
Cuida de ti, comprométete con tus hábitos de ahorro y sé ordenad@, eso te va a traer mucha paz financiera.