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6 trámites notariales que no puedes dejar de hacer

6 trámites notariales que no puedes dejar de hacer

Descubre aquellos trámites notariales que se efectúan de manera rutinaria y cuáles te serán muy útiles en tu vida laboral y privada.

Ahora que comenzó la Jornada Notarial 2022, es una muy buena oportunidad para que aproveches las reducciones en impuestos y honorarios de los trámites notariales más importantes. ¿Pero cuáles son estos?

¿Qué son los trámites notariales?

Los procedimientos que se realizan en una notaría son procesos jurídicos que autentifican, testifican y registran valiosos documentos, como las actas que crean empresas, las de matrimonio, testamentos y registros de préstamos. Junto con entender los trámites que realiza un notario, debes conocer que este especialista es un abogado titulado, que verifica que cada procedimiento hecho en la notaria se haga conforme a la ley.

Por ejemplo, para vender tu casa y asegurarte de que todo el proceso es legal y justo, necesitarías un contrato de compraventa redactado y firmado en una notaría por ambas partes; comprador y vendedor.

6 trámites notariales que no puedes dejar de hacer

6 trámites notariales indispensables

Ahora que sabes la importancia de estas gestiones tanto en el ámbito legal como el familiar, descubre otros trámites cruciales para poner en orden el papeleo de tu vida, tu hogar y negocio.

  1. Poder notarial. Lo hallarás entre los trámites notariales más frecuentes. Con este documento autorizas que una persona de confianza, en tu nombre y representación, realice trámites tanto legales como administrativos. Por ejemplo, vender, comprar, escriturar propiedades y manejar cuentas bancarias son cosas que esta persona puede gestionar una vez tramitado el poder notarial.
  2. Actas constitutivas. Este es un documento obligatorio para que puedas registrar legalmente la conformación de una empresa. En el acta constitutiva se estipulan los aspectos fundamentales de la empresa: los miembros, estructura de la entidad, domicilio y giro empresarial. Así le das vida a un negocio, organización o asociación, ya sea de carácter civil o mercantil.
  3. Actas de asamblea ordinaria. Es otro de los trámites notariales empresariales que no se deben olvidar. Las actas son tipos de documentos que hacen constar lo discutido en una asamblea, congreso, reunión o sesión empresarial; así como los acuerdos a los que se llegaron en ese momento. De acuerdo al artículo 181 de la Ley General de Sociedades Mercantiles, la Asamblea Ordinaria debe reunirse una vez al año para lidiar con asuntos relativos a aprobar el informe de los administradores, nombrar al Consejo de Administración y Comisarios, entre otros.
  4. Contrato de compraventa. Con la finalidad de formalizar la venta de un inmueble, necesitarás que una notaría se encargue de escriturar. Esto asegura tanto al comprador como al vendedor que todos los documentos requeridos están en orden y que existirá un registro del evento perfectamente legal. Como ejemplo, considera que un notario necesita cotejar el título de propiedad original, boletas de impuesto predial, facturas de agua, e incluso actas de matrimonio y nacimiento del vendedor; entre otros documentos que potencien la transparencia del proceso.
  5. Cotejo de documentos. En la notaría también se ejecuta el cotejo de los documentos, uno de los trámites notariales más comunes. Este proceso comunica que la copia de un documento que ha recibido el notario, por ejemplo, un título universitario, es una reproducción fiel del documento original. Es decir, que muestra la misma información de forma idéntica y, por lo tanto, la copia tiene el mismo valor probatorio que el documento exhibido como original. Ahora bien, esto no significa que el notario ha confirmado como auténtico y válido al documento presentado.
  6. Copia certificada. Es muy semejante al proceso anterior, podrías verlo como el paso siguiente. Una copia certificada también afirma que entre la copia y el documento original no hay diferencias; que la copia no ha sido manipulada. La diferencia es que sí es avalada por el notario. Este, quien en este caso es la autoridad competente, acredita mediante un sello que la copia es fiel y no ha sido intervenida. Esto es bastante útil, por ejemplo, si recibes un documento original de una institución pública, como actas de nacimiento, divorcio, matrimonio o defunción y necesitas una copia certificada para realizar otro trámite, como solicitar un crédito hipotecario o reclamar una pensión.

Como puedes ver, existen múltiples trámites que realiza un notario que acreditan la ejecución de actos según el debido proceso legal, como los indispensables para escriturar una casa, aunque los anteriores se efectúan con mayor frecuencia.

Por supuesto, existen otros procedimientos muy importantes en la vida de una persona, como el testamento, pero los que se mencionaron anteriormente son algunos de los más rutinarios.

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