Puedes pedir un préstamo para pagar una deuda. Pero, ¿qué es lo que debes de saber antes?
Nadie está exento de tener una mala racha financiera. Una de las opciones podría ser solicitar un préstamo a un banco o a una institución financiera para salir del problema. Pero dependiendo del uso que le des a este compromiso, esta deuda puede convertirse en el corto plazo en un aliado o un enemigo.
¿Qué haces cuando te endeudas y tu situación financiera se sale de control?
La mala noticia a esta pregunta es que es muy difícil delinear una receta única e infalible para resolver este problema para cualquiera, debido a que todos los casos son diferentes. Una forma de resolver es solicitar un préstamo para pagar una deuda.
Lo más importante antes de tomar esta opción es que debes encontrar un plan de pagos que mejore la situación en la que te encuentras. Debes evaluar tus alternativas crediticias y aprender a distinguir entre una deuda cara y una barata.
¿Qué debo de saber antes de pedir un préstamo para pagar una deuda?
Contratar un préstamo con una institución para saldar tu cuenta con otra es positivo si las opciones para cumplir con la obligación benefician tu situación actual. Antes de solucionar tus problemas financieros pidiendo un préstamo para pagar tus deudas hay algunas cosas que debes de saber, de forma que evalúes si es la mejor opción para ti:
- Evalúa las opciones de financiamiento y recuerda que entre más dinero aportes mensualmente menor será la cantidad de dinero que aportes al final del plazo. Por el contrario, entre más tiempo tardes en cubrir el préstamo, mayores serán los intereses y la deuda habrá crecido.
- Recuerda que al contraer una deuda son varios los costos que pueden ir asociados a un crédito. Para evitar confusiones revisa, además de la tasa de interés que debes pagar, el Costo Anual Total (CAT). El CAT es una medida estándar del costo total anual que tendrá tu préstamo.
- Calcular la tasa de interés anual más el CAT, te permite comparar entre un préstamo y otro para saber cuál es el más barato. Recuerda tener en cuenta que el CAT varía entre una persona y otra.