Planificar el retiro desde hoy, cuando más joven, mejor

En México, el panorama del ahorro para el retiro entre los jóvenes presenta desafíos significativos. Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, solo el 41% de los jóvenes entre 18 y 29 años posee una cuenta de ahorro para el retiro, lo que indica que la mayoría no cuenta con un plan financiero para su vejez. Además, de quienes tienen una cuenta de ahorro para el retiro, solo el 5.7% realiza aportaciones voluntarias.

Esta falta de preparación financiera se ve reflejada en las expectativas sobre el sustento en la vejez: el 68.2% de las personas menciona que hará uso de apoyos del Gobierno, el 67.3% dice que seguirá trabajando y solo el 50.3% usará los ahorros de su pensión o jubilación.

El retiro consiste en el momento en que se deja de trabajar activamente y se depende de los ahorros o inversiones para mantenerse. No prepararse con tiempo podría llevar a enfrentar preocupaciones económicas en esa etapa.

La razón principal para iniciar joven radica en: usar el tiempo y el interés compuesto a su favor. Al empezar a ahorrar e invertir pronto, el dinero crece significativamente gracias a los intereses acumulados anualmente. Esto permite obtener mayores resultados con menos esfuerzo.

Por ejemplo, al ahorrar 1,000 pesos mensuales desde los 25 años, se acumulará a los 65 años un monto mucho mayor que el de alguien que comience a los 40, incluso si esta persona aporta más dinero cada mes. El tiempo resulta ser un aliado fundamental.

La cantidad necesaria para el retiro depende del estilo de vida y del momento en que se decida dejar de trabajar. Como norma general, se recomienda ahorrar entre el 10% y el 15% de los ingresos durante la vida laboral para asegurar un retiro cómodo. También resulta útil considerar lo siguiente: imaginar la necesidad de vivir sin trabajar durante 20 o 25 años, calcular el gasto mensual en ese periodo y multiplicar esa cifra para estimar cuánto habría que reunir. Aunque parezca una meta distante, alcanzarla es posible al planificar desde ahora.

No se requiere contar con grandes sumas para empezar. Lo esencial es dar el primer paso con lo que se tenga. A continuación, se presentan algunas recomendaciones:

●     Ahorrar un porcentaje fijo de cada ingreso, aunque sea pequeño, para consolidar el hábito.

●      Utilizar herramientas como las Afores en México, diseñadas para el retiro, donde es posible realizar aportaciones voluntarias desde el celular.

●      Invertir a largo plazo en fondos destinados al retiro, que ofrecen rendimientos superiores a los de una cuenta de ahorro tradicional.

●      Evitar disponer de esos ahorros, considerándolos como un recurso intocable.

Nunca es tarde para comenzar. Si no se inició a los 20, aún es posible construir un retiro sólido, aunque será necesario aportar más y maximizar los ingresos actuales.

Planificar el retiro desde ahora evita que se convierta en una preocupación futura. Considerarlo siendo joven no es exagerado, sino inteligente. A mayor tiempo, menor esfuerzo se requerirá y mayor será la tranquilidad al disfrutar de lo construido.

La clave no radica en cuánto se gana, sino en cómo se administra lo que se tiene. Comenzar hoy, aunque sea con poco, marca la diferencia. Quien planifique su futuro con anticipación se lo agradecerá a sí mismo más adelante.

Jesús Horacio García Bravo
VP Investment Advisor Manager
BBVA Asset Management