Todo sobre el Programa "Conduce sin alcohol" y el “Torito”

El “Programa conduce sin alcohol”, mejor conocido como “Alcoholímetro” fue creado en 2003 con el objetivo de prevenir accidentes de tránsito al retirar de circulación a los conductores que han ingerido niveles de alcohol mayores a los permitidos. El proyecto provino de la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX.

Este programa inició con dos puntos de revisión: uno en la Colonia Juárez y otro en la Colonia Obrero Popular. Actualmente, de acuerdo con el Gobierno de la CDMX, puede llegar a tener máximo 16 puntos de control, los cuales se instalan en diversas zonas de la Ciudad durante días feriados y fechas en las que se anticipa un alto consumo de alcohol. Los lugares donde se llevará a cabo se determinan basándose en afluencia y accidentes viales que suele haber en la zona.

• Tiene una lona alusiva al programa.
• Los miembros del personal portan gafetes que los identifican como trabajadores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
• Las personas en el punto de control utilizan chalecos de color blanco con reflejantes verdes.

Las personas que deberán realizar la prueba de alcoholemia son elegidas de forma aleatoria. Quienes son seleccionados deben responder a las preguntas del médico o técnico aplicador y, en caso de ser necesario, realizar la prueba del alcoholímetro, la cual solo puede hacerse una vez. 

A través de las pruebas de alcoholemia realizadas en dichos centros operativos, las personas que sobrepasan el límite permitido de 0.40 grados de alcohol en la sangre son enviadas al Centro de Sanciones Administrativas y de Integración Social; es decir, “El Torito”. 

Las personas enviadas al “Torito” son arrestadas hasta por 12 horas, las cuales pueden reducirse a 6 horas en caso de realizar trabajos en favor de la comunidad. Además, el automóvil en cuestión es enviado al corralón al momento del arresto sin la posibilidad de que se lo lleven amigos o familiares. Por último, la licencia para conducir es suspendida o cancelada, dependiendo de lo que determine la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México.

Al momento de la prueba de alcoholemia, las autoridades pueden revisar los documentos completos de los vehículos e infraccionar al conductor en caso de incumplimiento con alguno de éstos. 

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