¿Es mejor una tarjeta con anualidad o sin anualidad?
Las tarjetas de crédito ofrecen un sistema muy cómodo de financiamiento. Se trata de una línea de crédito, llamada revolvente, que se renueva cada mes y que contempla un límite de crédito al que puedes acceder con la condición de que regreses el dinero utilizado antes de una fecha de corte establecida.
Los bancos que tienen este tipo de servicios financieros, ofrecen diferentes ventajas y beneficios en el uso de las tarjetas, pero también cobran por un concepto conocido como anualidad que se paga, como su nombre lo indica, una vez cada año que se cumple el inicio del contrato.
¿Qué es y cómo funciona la anualidad de las tarjetas de crédito?
La comisión denominada anualidad en la Tarjeta de Crédito es el importe que los bancos cobran por el derecho de uso y acceso a la línea de crédito vigente en la Tarjeta. Todos los bancos lo cobran en al menos una de sus tarjetas.
Esta comisión se factura de forma anual independientemente de la vigencia del plástico.
En pocas palabras, se trata de una comisión que se cobra por tener una tarjeta de crédito. La uses o no la uses deberás pagar dicha comisión, que dependerá del banco y del tipo de tarjeta que contrates. Así que, si olvidas planear las compras, aún así se te cobrará este interés.
¿Y qué hay de las tarjetas de crédito que no cobran anualidad?
Las tarjetas sin anualidad suelen ser productos con sutiles diferencias respecto a las que sí lo contemplan. Para que puedas obtener el mejor servicio de las tarjetas sin anualidad, primero debes revisar qué tipo de cliente eres.
Como en todos los productos financieros, debes encontrar el que mejor se ajuste a tus necesidades. Y en el caso de las tarjetas de crédito que no cobran anualidad, los que pueden aprovecharlas mejor son los que usan muy poco las tarjetas de crédito o los “totaleros” que liquidan lo que hayan gastado de la línea de crédito de la tarjeta al mes siguiente, antes del corte.
En el caso de los “totaleros” las tarjetas de crédito sin anualidad les sirven mucho ya que son clientes que no esperan a que sus tarjetas les generen comisiones o recargos y conocen a la perfección las fechas de corte y de pago de sus tarjetas, lo que les ayuda a planear las compras y pagar dentro de la fecha establecida.
Generalmente este tipo de tarjetas tienen intereses más altos que las tarjetas con anualidad, de ahí la importancia de saber cuál es la que te conviene más dependiendo del tipo de cliente que seas.
BBVA ofrece excelentes opciones, aquí te dejamos las ventajas de una tarjeta de crédito sin anualidad:
- Te permitirá tener una mayor capacidad para realizar compras, pagos o para cubrir cualquier imprevisto.
- Al aceptar un incremento de crédito se aplica al instante.
- Incrementar tu línea de crédito no tiene ningún costo.
- Puedes planear tus compras futuras ya que cuentas con mayor financiamiento.