Ropa de segunda mano: Ahorra dinero y ten un impacto positivo en el medio ambiente

La industria de la moda lleva un tiempo atravesando una transformación. No se trata de una simple tendencia, sino de una evolución real y necesaria, puesto que cada vez más personas eligen sus prendas con una conciencia ambiental, y por lo mismo, adquieren ropa de segunda mano.

¿Por qué se da este cambio? Cada vez más personas son conscientes de lo que genera el mercado de la moda y buscan tomar acciones para reducir su impacto ambiental.

¿Sabías que al comprar en mercados de segunda mano existe una importante diferencia respecto al costo de la prenda en tiendas? Aunque esto depende también del estado en que se encuentre la ropa que se compra, por lo general, el ahorro es considerable.

La ventaja económica es notoria, pues con el dinero que gastarías en un solo pantalón, puedes llegar a tener un outfit completo de segunda mano, lo cual no solo reduce el impacto en el medio ambiente sino que también a tu bolsillo.

El consumo responsable es clave para el medio ambiente y la industria de la moda puede llegar a ser muy contaminante e intensiva en el uso de recursos para sus procesos de fabricación.

Es aquí donde la industria de las prendas de segunda mano cobra sentido. Si adquieres estos productos, estás ayudando a reducir la demanda de producción nueva, lo que significa un menor uso de recursos naturales, reducción en la contaminación del agua y de los desechos textiles.

Si es la primera vez que te lanzas a buscar ropa usada, aquí van algunos consejos prácticos que te pueden ser de ayuda para una mejor experiencia:

1. Ve con paciencia y mente abierta: comprar ropa usada no es como ir a una tienda convencional donde todo está por tallas y colores. En este caso, te va a tocar buscar y revisar.
2. Examina bien las prendas: antes de comprar, verifica que las prendas no tengan manchas imposibles de sacar, agujeros grandes o cierres rotos. Un poco de desgaste está bien, pero que sea algo que puedas arreglar fácilmente o que no afecte su uso.
3. Pruébate la ropa: las tallas varían mucho según la marca o el año de fabricación. Si puedes probarte las prendas, hazlo. ¿Estás comprando en línea? Revisa las diferentes medidas y compáralas con las tuyas.
4. Lleva efectivo: hay vendedores de este tipo de ropa que no aceptan pagos con tarjeta. Así que considera llevar algo de efectivo.
5. Lava todo antes de usarlo: aunque la ropa se vea limpia, siempre lávala antes de usarla.
6. Haz una lista de lo que necesitas: evita comprar por impulso, y considera hacer un listado de las cosas que realmente necesitas.

Hay distintas opciones en el país para empezar con tu consumo responsable. En primera instancia, es posible acudir a las tiendas físicas, donde puedes hallar artículos de moda en buen estado y a precios accesibles.

También están las aplicaciones móviles especializadas, y las redes sociales que permiten comprar y vender productos usados, como la ropa de segunda mano.

Otra gran opción son los tianguis, que destacan por ser un buen lugar para encontrar piezas variadas y únicas.

La ropa de segunda es una forma más consciente e inteligente de vestir. Adicionalmente, es una excelente manera de cuidar el bolsillo, apoyar la economía local y poner tu granito de arena para reducir tu impacto en el medio ambiente.

Así que la próxima vez que pienses en comprarte algo nuevo, date una vuelta por una tienda de este tipo, un tianguis o busca en la aplicación de moda y tal vez encuentres esa prenda que tanto buscabas. Junto con lo anterior, incluso puedes ver la posibilidad de hacer trueques con amigos y amigas, y así extender la vida de tu ropa, y ahorrar.