Por ejemplo, tienes que decidir entre pasar tiempo de calidad con tus amigos y familiares, o estar en la oficina generando dinero, sabiendo que no puedes estar en los dos lugares en el mismo momento.
En economía a esta necesidad de decidir entre dos opuestos, se le llama costo de oportunidad e implica asignar un valor numérico a una actividad para evaluar si es más rentable que aquella que dejas de realizar. Todo esto se basa en la escasez dado que tenemos los recursos limitados, y en este caso se trata del tiempo.
Otro ejemplo del costo de oportunidad es el ahorro: si solo guardas tu dinero, son recursos que no estás usando para comprar cosas o realizar inversiones para que ese dinero crezca.
Decidir entre dinero y felicidad no es necesario, dado que existen numerosos estudios que comprueban que el dinero es una herramienta de motivación para obtener logros importantes en tu vida.