Si bien no existe el libro llamado “cómo ahorrar agua en casa para niños”, sí puedes enseñarles a través de acciones sencillas y evidentes como el asegurarte que cierren bien los grifos cuando hayan terminado de usarlos.
Al seguir sencillas prácticas en casa, no solo colaborarás a conservar este vital elemento, sino que de paso inspirarás a tus hijos a convertirse en personas cuidadosas con el medio ambiente y que pueden eventualmente enseñarles a otros niños sobre el ahorro del agua.
¿Quieres más consejos sobre cómo ahorrar agua en casa para niños? Revisa algunos otros a continuación:
- Fomenta su creatividad sobre ahorro de agua. Alienta a tus hijos para que ellos mismos sugieran formas de reducir el consumo de agua en la casa. Cuando te den sus ideas, impleméntalas prontamente y hazlos parte del proceso de ahorrar este vital elemento.
- Infórmales sobre el consumo del hogar. La próxima vez que llegue el recibo del agua, muéstrales a tus hijos la cantidad que están consumiendo en el hogar y anímalos a establecer metas para reducir el consumo mensual. Crea recompensas para incentivarlos y así reducir su uso.
- Enséñales a no desperdiciar agua. Refuerza siempre el concepto de consumo responsable del agua. Anímalos a tomar duchas rápidas, no dejar el grifo abierto mientras se cepillan los dientes, cerrar todos los grifos con fuerza y usar un flujo de agua bajo cuando se laven las manos y la cara.
- Da el ejemplo en la cocina. La idea es que vean cómo optimizas el uso del agua en la cocina: no dejes el agua corriendo para lavar las frutas y verduras, hazlo en un recipiente. Usa el lavavajillas solo si está lleno y remoja las ollas y sartenes para que se use menos agua al lavarlas.
- Captación de agua lluvia. La instalación de algún sistema de recolección de agua de lluvia en tu casa es un paso importante hacia la conservación de este elemento y puede ser una instancia de aprendizaje para tus hijos. Saquen un balde cuando llueva y úsenlo después para limpiar, lavar o regar.
- El valor de las acciones pequeñas. Incluso los gestos más simples, como no dejar corriendo el agua, pueden quedar grabados en la memoria de un niño y marcar una gran diferencia en el futuro. Muéstrales con el ejemplo; este tipo de acciones aparentemente insignificantes, pueden hacer de tu hijo una persona responsable con el medio ambiente.
- Llévalos a una campaña de plantación de árboles. Los niños aprenden en la escuela que los bosques son importantes para generar lluvia, pero a menos de que obtengan una experiencia en primera persona, es posible que no aprendan los beneficios de cultivar árboles.
Como puedes ver, la sostenibilidad no es algo natural para los niños. Sin embargo, tal y como sucede con la mayoría de las lecciones valiosas en la vida, se les puede enseñar dando el ejemplo, fomentando sus conductas de ahorro de los recursos naturales e inculcándoles siempre la importancia de cuidar el planeta.