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¿Cuánto ganas y cuánto gastas?

Uno de los primeros pasos para mejorar tu salud financiera, es descubrir si tienes un balance positivo entre lo que ganas y lo que gastas.

Si bien son muchos los consejos para tener una buena salud financiera, uno de los más importantes es el de cómo lograr un balance positivo entre lo que ganas y lo que gastas.

Este es el primer paso para hacer un presupuesto, que será una guía que ajusta tus ingresos a tus objetivos y gustos. Entre mejor detallado sea el presupuesto, mayor claridad tendrás sobre el rumbo que debes seguir para alcanzar tus metas y cómo ahorrar dinero. Es por ello que el primer paso debe ser identificar siempre cuáles son las acciones que se deben de tomar para poder tener un balance positivo en tus finanzas personales cada mes.

 

El balance es lo que importa

Tener un balance negativo, es decir gastar más de lo que ganas, es uno de los principales enemigos de la salud financiera personal. Este mal hábito es muy común y, además, es uno muy peligroso. De hecho, es parte de la respuesta de por qué no te alcanza la quincena.

Por otro lado, tener un balance positivo es la puerta hacia una mejor administración personal. Para lograr cruzarla debes hacer una lista detallada de los gastos. Este es un ejercicio que realmente te sorprenderá, pues es la forma más práctica de confrontar la realidad. La lista y la suma de tus gastos te demostrarán gráficamente en qué estás gastando tu dinero y te dará la respuesta de cómo ahorrar dinero.

 

División de los gastos

El análisis de tus gastos debe dividirse en dos: fijos y variables. Los gastos fijos son aquellos que se relacionan con tus necesidades básicas para subsistir, mientras que los variables son aquellos que dependen directamente de tu estilo de vida.

Los gastos fijos difícilmente pueden ser modificados, lo mejor que puedes hacer con ellos es buscar alternativas que te permitan ahorrar con ellos. Por ejemplo, busca maneras de no gastar tanta luz, procurar comer en casa o preparar la comida para llevarlo al trabajo.

Los gastos variables deben ser tu foco de atención, pues son los que no te están dejando alcanzar tus metas. Debes saber que una de las claves más importantes es priorizar tus gastos variables, de forma que te percates cuáles son realmente indispensables y de cuáles puedes prescindir. El objetivo es que aprendas a gastar de forma inteligente, pues no se trata de consumir todo lo que ganas en el mes, se trata de saber cómo ahorrar dinero para poder asegurarte un mejor futuro financiero.

Antes de comprarte ropa nueva, salir con tus amigos de viaje o tomar otras decisiones que pongan en riesgo tus finanzas personales, debes aprender a decirte: “no me alcanza”, pues en ese momento estás en la ruta para seguir tu presupuesto y planificar tus gastos del mes.

¿Qué quieres aprender?